Un entrante en donde las colas de langostinos crujientes hacen un bocado muy apetitoso. Lo acompañamos con una salsa de aguacate y un alioli suave.
Pelamos los langostinos y los maceramos en limón. Envolvemos las colas de los langostinos en hilos de pasta kataifi, los freímos y sazonamos con sal fina. Para la salsa guacamole, trituramos los aguacates y los mezclamos con una pizca de sal, zumo de limón y aceite de oliva.
Presentamos las colas de langostinos kataifi sobre esta salsa de aguacate.